viernes, 1 de junio de 2012

LAURA ESCOBAR


cuento:

Un cachorro muy orgulloso.

Era verano en un pequeño pueblo llamado Blue -sí, como azul en inglés-. Ahí, en una casita de madera de la calle Capricornio vivía junto a sus dueños un bonito perrito pastor alemán de pura raza.
Rex era un cachorro joven pero bien grandecitode pelo largo y revoltoso de color marrón con manchas negras, los ojos eran como su pelo ¡y al darle el sol se le ponían más bonitos aún!, su boca era grande y sus colmillos perfectos (parecía que los tenía de porcelana…) Pero no todo en él era tan precioso… a veces tenía las uñas sucias por jugar en la tierra. Rex era también un perrito muy orgulloso
Como era verano, en Blue hacía mucho sol y muchísimo calor, tanta que parecía que la carretera se estuviese derritiendo como si de una tableta de chocolate en pleno desierto se tratase. Si había una cosa que Rex odiara era salir a pasear con tanto sol.
Era un poco vago… le gustaba meterse en su casita de madera y no salir de ahí en todo el día. Su dueña estaba un poco preocupada, porque cuando era un perrito bebé, a Rex le encantaba pasear por la playa y hacerse amigo de los otros perritos, pero ya no. Se quedaba casi todo el día a la sombra de su casita de madera, donde dormía, comía, y bebía nada más y nada menos que… ¡¡Coca Cola Zero!!
La culpa de que tomase refrescos en vez de agua… era de Karmy, la perrita cocker de la vecina. Era la única amiga de Rex. A ella le encantaba beber gaseosas bajas en azúcar. Era una perrita que cuidaba mucho su aspecto y un poco presumida y orgullosa también.

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